¿Cómo seleccionar un proveedor de instrumentos de laboratorio?

De acuerdo con el laboratorio de Copisa, hay varias formas en la que usted puede elegir un proveedor de equipos e instrumentos de laboratorio. La relación que debe mantener con su proveedor se desarrolla a medida que compra e instala el equipo, por lo que es importante que tenga en cuenta las cualidades de este, así como las indicaciones de advertencia sobre lo que debe evitar durante cada fase.

Fase preliminar

Es la fase inicial donde se crea la relación cliente-proveedor. Aquí el cliente se acerca a cualquiera de los proveedores de equipo de laboratorio con una idea general de los objetivos que tiene para su laboratorio y de los equipos o instrumentos que considera más adecuados para alcanzarlos. En este punto, el cliente suele hacer algunas preguntas técnicas sobre los resultados del proceso, por lo que le aconsejamos que pregunte por la compatibilidad del equipo con su lugar de trabajo actual, los servicios necesarios y el espacio requerido. También debe preguntar por la calidad del equipo, incluidos sus componentes y las certificaciones que contiene.

Los indicadores que establecerán una buena relación con el proveedor durante esta fase incluyen respuestas rápidas y claras, proporcionar el nivel adecuado de detalle en respuesta a preguntas técnicas y demostrar el deseo de construir una relación de trabajo con el cliente. En esta fase, si este tarda demasiado en contestar, es buena señal de que la comunicación no mejorará con el tiempo. A menudo es necesario intercambiar información continuamente antes de adquirir un equipo, ya sea mediante llamadas telefónicas, correos electrónicos o reuniones en persona. Si este proceso avanza con demasiada lentitud, pueden pasar meses hasta recibir el equipo adecuado.

El nivel de detalle proporcionado por un vendedor en el contexto de los conocimientos técnicos exige cierta destreza: no es necesario agobiar al cliente con grandes cantidades de datos e información técnicamente difícil, pero el cliente también debe desconfiar de un vendedor que no da la bienvenida a una conversación técnica.

Por ello, le aconsejamos que busque un suministrador que pueda responder a sus consultas técnicas pertinentes de forma inmediata y amistosa. Esto no implica que este pueda recitar detalles técnicos de memoria o explicar los intrincados fundamentos teóricos de un equipo, sino que debe ser capaz de darle una idea de cómo funciona el equipo, qué nivel de calidad tiene y lo fácil que es integrarlo en un espacio de laboratorio existente.

Además, debe estar preparado para ofrecer unos amplios calendarios que describan el desarrollo desde la adquisición hasta la instalación. Es crucial tener en cuenta que es deber del vendedor asegurarse de que el cliente se sienta a gusto al adquirir el equipo, y debe sentirse libre de hacer cualquier pregunta hasta que se resuelvan sus dudas.

Fase de cotización

Puede que técnicamente no parezca tan difícil como otras fases de la relación cliente-proveedor, pero esta es la más importante. En primer lugar, la línea de pedido debe debatirse a fondo hasta encontrar una solución que satisfaga a ambos. ¿Para qué sirve esta línea de pedido? ¿Qué efectos tiene este elemento en el procedimiento? ¿Por qué es crucial este elemento para el éxito global del proceso? Los conocimientos técnicos del proveedor son esenciales durante esta fase de comunicación, ya que tiene bastantes posibilidades de entender los principios científicos que guían el proceso si puede describir adecuadamente el objetivo de cada línea de pedido.

Es más probable que un proveedor pueda influir en las decisiones de los clientes de forma que mejoren los resultados del proceso si está familiarizado con la ciencia subyacente de los equipos que suministra.

Instalación y servicios después de la venta

Antes de realizar la compra, pregunte al suministrador si también le ofrece servicios de instalación del equipo o si dispone de otros servicios posventa, como formación de técnicos sobre cómo utilizar el equipo o mantenimiento. El objetivo principal de la fase de instalación es asegurarse de que todo se hace correctamente y de que el cliente sabe cómo utilizar el equipo.

Los proveedores técnicamente competentes instalan el equipo de acuerdo con unas instrucciones cuidadosamente elaboradas y lo prueban a fondo para demostrar que funciona según lo previsto y satisface las especificaciones de referencia que se definieron antes de la compra. Además, este instruye correctamente al operador sobre cómo utilizar el equipo de forma segura y eficaz y ofrece orientación sobre cómo mantener el equipo y prolongar su vida útil. También resuelve satisfactoriamente cualquier problema o duda no resuelta del cliente.

En última instancia, el consumidor debería sentirse más seguro y cautelosamente optimista de que este le suministrará el mejor equipo para el proceso cuando realiza una compra de equipo e instrumentos. Además, le ayudará a resolver de forma adecuada y eficaz cualquier posible problema.

Importancia de los conocimientos técnicos en los laboratorios

Para crear y mantener un laboratorio adecuadamente equipado es preciso contar con una sólida base de conocimientos técnicos. Esto sugiere que es necesario comprender las ideas que sustentan los procedimientos utilizados en los laboratorios.

Para los profesionales, esto puede llevarse a cabo de forma prácticamente intuitiva, pero para los no expertos, requiere una conceptualización correcta basada en las leyes científicas fundamentales que rigen un proceso para producir el resultado deseado. Normalmente, esto se forma respondiendo a las siguientes preguntas: ¿Qué tipo de relaciones -cuantitativas o cualitativas- guardan entre sí las variables de este proceso? ¿Podemos utilizar estas relaciones como base para influir en los resultados del proceso? ¿Proporciona resultados fructíferos la modificación de una determinada variable? ¿Cómo puede mantenerse este resultado satisfactorio a lo largo del proceso?

También es crucial contextualizar la información en términos de los elementos menos abstractos de un laboratorio en funcionamiento. Así, podemos afirmar que un laboratorio funcional debe tener como mínimo los siguientes requisitos técnicos: material de laboratorio, equipo, consumibles y análisis. 

Los técnicos de laboratorio cualificados se asegurarán de que todo funcione sin problemas, necesitarán poca formación, podrán resolver los problemas con rapidez y se esforzarán siempre por ajustar y mejorar los procedimientos.

Los equipos e instrumentos de laboratorio de un proveedor cualificado van a ser de mayor calidad y ayudarán a mejorar los resultados de los procedimientos. Los análisis son fundamentalmente una extensión de los conocimientos técnicos que vincularán los resultados del proceso con los datos subyacentes y se emplearán para crear mejoras y modificaciones del proceso. Pero en comparación con las demás partes de un laboratorio que pueden calificarse de funcionales, los equipos difieren sustancialmente.

El primer punto de convergencia de los demás componentes operativos, todos ellos factores dinámicos que mantienen el equipo en el estado de funcionamiento previsto a lo largo de un procedimiento, es el equipo y el material de laboratorio. Las dificultades técnicas de los instrumentos son muy variadas: algunos equipos solamente necesitan una ojeada superficial al manual de usuario, mientras que otros requieren una formación rigurosa para garantizar que un técnico pueda utilizarlos correctamente.

Por último, los equipos son caros, y los procedimientos para localizar proveedores, seleccionar el equipo adecuado e instalarlo suelen ser tan intrincados. Encontrar el proveedor de equipos adecuado es crucial, ya que puede ofrecer una comunicación rápida y clara, información exhaustiva sobre el producto, calidad fiable y conocimientos técnicos profundos de su producto.